•7:40
Este Búho vuelve a repetir: Ni los golazos de Paolo Guerrero en la Copa América, me pueden quitar la desazón al asistir al primer “faenón” del gobierno nacionalista, aun antes que Ollanta Humala se ciña la banda presidencial.
La aparición de Alexis, un “hermanísimo” “pescando” en aguas heladas rusas ha desatado la incredulidad y el escepticismo en la población. El “affaire Alexis” tiró por la borda y manchó el único “bonus plus” que catapultó a Ollanta a la Presidencia: “la lucha contra la corrupción”.
Humala fustigó duramente los “faenones” del gobierno aprista, el tráfico de influencias y lobbys. Gracias a esa firmeza logró derrotar a Keiko que arrastraba el pesado lastre del fujimorismo corrupto.
Lo que indigna a este Búho son dos cosas: Primero, el vergonzoso comportamiento de viejos espadachines “anticorrupción” como Javier Diez Canseco, quien en un primer momento, ante el silencio de Ollanta, sin rubor defendió al “tiburoncito” Humala justificando sus andanzas en Rusia, diciendo que “estaba promoviendo el multilateralismo (sic).
O lo que es peor, afirmar que “él tiene todo el derecho a hacer negocios”. ¡Por favor! Si el benjamín de la familia fue recibido por el Vicecanciller ruso y los más grandes empresarios gasíferos y pesqueros del país de León Tolstói. Qué vergüenza que un político que siempre luchó contra los abusos del poder y sus tentáculos, una vez que llegó al mismo, a la vejez preste su imagen y verbo florido para “blindar” al “hermanísimo” de su jefe.
Ante esto, ¿quién puede entender la posición tibia y contemplativa del presidente electo? ¿Cómo hubiera actuado, si Ollanta perdía las elecciones y se hubiera sorprendido haciendo negociados en Rusia a Hiro Fujimori, hermano de una “presidenta electa” Keiko?
Allí, me imagino a Javier Diez Canseco paseándose por todos los canales denunciando el nepotismo, el “faenón” y proponiendo comisiones investigadoras, ni qué decir del propio candidato perdedor Ollanta, llamando a la movilización. Seguramente habría un paro en Puno, en Ilo o Mollendo. Hasta hubiesen tomado la carretera en Chala.
Francamente, me da lástima la actitud de muchos izquierdistas contemporáneos de este Búho que, durante lustros lucharon y enarbolaron la bandera contra la corrupción, el poder abusivo y los que llegan al gobierno a hacerse millonarios.
Hoy defienden, sin desparpajo, estos evidentes casos de aprovechamiento del poder, de parte de un familiar del futuro Presidente. Qué pena que más que sus convicciones, ahora pese el interés de apoyar a un gobierno que llegó enseñando manos limpias y ni siquiera ha empezado sus funciones, pero ya se está manchando con negociados, como en este caso, hasta lesivos con la soberanía nacional.
Porque Alexis Humala no solo fue a hacer negocios sobre el gas. Es público que también es un empresario pesquero y se atrevió a prometerles a los rusos que vengan a pescar en aguas peruanas. Tan es así, que la Oficina de Información rusa festejó ese ofrecimiento del “enviado del gobierno peruano”. ¡Qué pretendía el “hermanísimo” con estos ofrecimientos? ¿Cuál era su negocio?, como diría el gran Frankie Ruiz.
Porque ignorante no es, y sabe que en el mar peruano ya no hay cuotas para más flotas pesqueras y menos para una como la rusa, famosa por su voracidad y ser considerados verdaderos “tiburones” que han depredado y arrasado la flora y fauna marina de varios mares territoriales de países que suicidamente cedieron sus aguas a este país. Apago el televisor.
0 comentarios: